VÍA CRUCIS. Lugar de encuentro

4,80 IVA incluido

Autor: Equipo Paulinas

ISBN: 9788419408082

Editorial: EDITORIAL PAULINAS

Edición: 1ª

Páginas: 36

Coleccion: Rairói

Encuadernación: Tapa blanda, grapado

Idioma publicación: Español, Castellano

Comprar productos

Descripción

Vía crucis. Lugar de encuentro

La Pasión de Jesús, desde su prendimiento hasta la muerte en la cruz, según nos relatan los Evangelios, está repleta de encuentros que revelan el sentido de su vida y su compromiso hasta su último aliento, identificándose con la voluntad de su Padre Dios.

El Papa Francisco nos invita a vivir, tanto de forma personal como colectiva, «la cultura del encuentro… Acostumbrados a una cultura de la indiferencia, estamos necesitados de trabajar y pedir la gracia de hacer la cultura del encuentro, de este encuentro fecundo que restituya a cada persona la propia dignidad de hijo de Dios, la dignidad de viviente». Y remarca el Papa con énfasis la forma de preparar y vivir con autenticidad cada encuentro.

Este Vía crucis lo hemos querido centrar en el tema del Encuentro, porque somos seres sociales, ya que desde pequeños hemos aprendido a vivir en contacto con los demás, en una gran diversidad de encuentros que nos han hecho ser lo que somos hoy: encuentros con la familia, con los compañeros de estudio, trabajo y solidaridad, con las personas más pobres y marginadas, con Dios Padre y Madre, con la comunidad cristiana… Con Jesús, que «nos enseña la ternura del encuentro y, no solo la ternura, sino la fecundidad del encuentro».

La vida de Jesús se forjó también a base de encuentros, que nos revelan su misión, el anuncio de la buena noticia del Reinado de Dios y, por eso, no dejaba a nadie de lado: contemplaba, se acercaba, se encontraba, se dejaba interpelar y ayudaba.

Cada estación de este Vía crucis evoca un lugar, un momento de encuentro de Jesús con diversas personas y situaciones, todas ellas dramáticas, en el camino que recorrió hacia el Calvario.

Nosotros debemos vivir hoy cada encuentro en nuestra vida diaria con el espíritu de Jesús, encontrándonos de verdad con los olvidados y crucificados de nuestro tiempo, comprometiéndonos a bajarles de sus cruces, para que resuciten a una vida nueva.