Yo y mi casa serviremos al Señor
Este nuevo libro de la colección Familia ofrece un amplio recorrido de la evolución y el significado de la familia en la Biblia, que puede servir a un público muy amplio.
El autor es Patrizio Rota Scalabrini, sacerdote de la diócesis de Bérgamo, que está doctorado en Ciencias Bíblicas por el Pontificio Instituto Bíblico. En la actualidad es Delegado Dicoesano de Ecumenismo y de Apostolado bíblico y asistente espiritual de la Renovación Carismática. Es autor de diversos volúmenes de pastoral bíblica.
El interés de la Biblia con respecto a la familia se dirige ante todo a lo que es su núcleo fundante, es decir, la pareja. Muchas son las historias de parejas que están presentes en las páginas bíblicas, pero no es significativa tanto la cantidad de los pasajes que hablan de ella y de los personajes que son descritos, cuanto su ubicación estratégica. Esto es así desde las primeras narraciones del libro del Génesis, cuando se habla de la creación del mundo y de la humanidad.
Las narraciones bíblicas abren paso a la esperanza
La opción del autor (o, tal vez mejor, autores) de estas páginas bíblicas es la de entregarse a la narración, no porque pretenda ofrecer testimonios oculares de lo que habría sucedido en un tiempo primordial, sino porque la narración es capaz de crear un mundo donde desvelan después las problemáticas que son, en realidad, propias de la humanidad de todo tiempo y lugar.
Así, las primeras páginas bíblicas constituyen una especie de recorrido en retroceso hacia el corazón del ser, recorrido que pretende explicar la situación actual de la humanidad, para abrir paso a la esperanza: más allá de los distintos fallos, errores y culpas, todavía tiene sentido desear, proyectar, realizar una vida humana digna de ser vivida. En este contexto se da un relieve sólido a la relación entre el hombre y la mujer, como una de esas dimensiones constitutivas de la existencia que le confieren un sentido bueno y bello.
Esto no quiere decir que las narraciones sobre la relación hombre-mujer, con su intento de ahondar en el significado más profundo que encierra esta relación, presentan una idealización de la relación, ignorando cuanto pueda albergar en ella de ambiguo y desilusionante. Porque, desde la narración de la caída original –el llamado «pecado original»– emergen también los aspectos problemáticos de la relación; y estos no están tampoco ausentes en las narraciones que se refieren a las familias patriarcales, en las cuales Israel reconoce las propias raíces.
Sagrada Escritura en la familia
La vida humana es verdaderamente una aventura en la que, el ser familia o constituir una nueva es uno de los pasos fundamentales, en relación al cual hoy, más que en otros tiempos, estamos inmersos en un conflicto de interpretaciones. Es un camino difícil, pero nos puede ayudar y podemos dejarnos acompañar por un discreto pero fascinante compañero de viaje: la palabra de la Sagrada Escritura.
Esta es la aventura que ha emprendido el autor, recorriendo las páginas del Antiguo y del Nuevo Testamento para acoger su luz, que ilumina la realidad del amor, de la pareja, del ser hijos y del engendrar, del estrechar relaciones fraternas, y que suscita en el corazón el impulso y la fuerza para forjar un mundo más humano y, para el creyente, saber plasmar una auténtica comunidad de fe y de vida.
Los destinatarios
Yo y mi casa serviremos al Señor es un libro singular, muy bien estructurado y explicado de forma divulgativa, que ofrece de forma sintética y, a la vez, bastante completa y profunda, la trayectoria de la familia a lo largo de las páginas de la Sagrada Escritura.
Puede ser muy útil tanto para las familias y los profesores de Religión, como para los religiosos, sacerdotes y catequistas encargados de la pastoral familiar.