Hoy es el aniversario de la muerte de la hna. Herminia Brunetti. Apóstol y mística con dones extraordinarios. Es una hermana con un corazón grande de madre que acoge a todos sus hijos con amor y comunica este amor misericordioso a todos los que se acercaban a ella.
La hna. Herminia nació el 17 de mayo de 1914 en un pequeño pueblo del Apenino boloñés. Una hija de los emperadores romanos y siendo así destinada a ser para otro imperio. Fue una chica normal. Pero desde principio el Señor le había trazado un camino especial. Cuando tenía tres años muere su madre dejándola al cuidado de su hermana pequeña recién nacida. Para enfrentar la ausencia de su madre ella llenaba estos momentos pensando en lo positivo y aceptaba cualquier decisión de su padre Augusto. Este sufrimiento vivido de forma positiva crea en ella un corazón grande, un corazón de madre.
Con su decisión de ser monja vivió su consagración a Dios plenamente, fascinada por su misericordia; entra en la congregación de las Hijas de San Pablo y fue fiel hija del Beato Santiago Alberione, su fundador. Muchos han conocido, admirado y experimentado de su persona la paternidad y maternidad de Dios, «Dives in Misericordia«.
La vocación específica
El 20 de agosto de 1956 es una fecha especial que da un vuelco en la vida de Hna. Herminia. Este día durante su viaje a Alba para participar en los ejercicios espirituales oye la Voz que le dice: «Soy yo quien te ha llamado a este curso de ejercicios. Yo debo instruir a mi tortolilla. ¿Ves cuánto cuido de ti? Abandónate, pues, a mi beneplácito como un recién nacido en los brazos de su madre. Quiero que pienses solo en mí. He procurado decírtelo también a través de quien te guía: “No pienses en él sino en el Señor. Él lo hace todo bien”. Te quiero guiar y formar para la misión que te ha confiado. No temas».
En una de las páginas escrita por Herminia nos cuenta que ella con el permiso del fundador beato Santiago Alberione ofreció su vida con Jesús al Padre celestial por la santificación de todos los sacerdotes del mundo. Y Jesús no tardo en responderla. Ella oyó la voz que le preguntaba ¿Quieres ser la madre de mis sacerdotes? Si quieres engendrar estos hijos para mi corazón y para mi amor se necesitan muchos sacrificios.
En otro escrito suyo nos comunica lo que Jesús le pedía continuamente, «Quisiera que tus hijos (sacerdotes) me sintieran, vivieran de mí, de mi Espíritu, y comprendieran bien que solo unidos a mí, vida de vida eterna, fuente de agua viva y manantial, reciben fuerza y gracias para transformar, convertir, guiar a la grey a ellos confiada a nuestro redil divino».
Apostolado de Hna. Herminia
La hna. Herminia desarrolló un apostolado particular en el corazón mismo de su vocación paulina. Recibió facultades extraordinarias como el discernimiento, la capacidad de leer conciencias, la previdencia, el don de las curaciones, el don de liberar de las posesiones y otras cosas, la ponían en contacto con las necesidades y el dolor humano de muchas personas que recurrían a ella.
La vida de Hna. Herminia puede ofrecer una luz nueva o tal vez un suplemento de luz, también a través de lo extraordinario de sus experiencias, en nuestra relación con Dios y con el prójimo. Sobre todo en el conocimiento de la misericordia de Dios, que se manifiesta como Padre que ama a cada persona con un amor único.
Hoy siendo el aniversario de su muerte rezamos por todos los sacerdotes que se encuentran en un momento difícil de su vida y por todos aquellos que necesitan una gracia especial para que por intercesión de Hna. Herminia Brunetti, testigo de la misericordia encuentren la paz y serenidad en su vida.