El libro Cuando no pueda caminar, ¡Correré! escrito por Axelle Huber nos ofrece un testimonio conmovedor, en el que una familia se ve sacudida al contraer el padre la enfermedad de la ELA, cómo se va aceptando la nueva situación y los cambios que produce en la mujer, en los hijos, en la familia cercana… Es un testimonio de aceptación, desde una perspectiva cristiana, que desemboca en la muerte del padre, dejando un gran ejemplo de humanidad y de creencia profunda.
Autora
Axelle Huber es la esposa de Léonard. Es profesora y coach parental. Vive en París. Al terminar los largos y duros años de enfermedad con la muerte de su marido y reponerse psicológicamente del dolor por la pérdida, decidió ordenar sus recuerdos y ponerlos por escrito, para que el testimonio de la vida de Léonard y del proceso de su enfermedad no se perdieran.
Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
La familia compuesta por Axelle y Léonard, junto a sus 3 hijas y su hijo, es un ejemplo de alegría, armonía, vida cristiana y humanidad profunda. En este matrimonio se vive la humildad y la atención al otro, lo que les hacía estar tan cercanos y los hace tan tiernamente próximos a nosotros.
Pero su vida se torció en un momento determinado: cuando a Léonard le diagnostican que tiene la enfermedad de la ELA (Esclerosis lateral amiotrófica). Desde entonces Léonard vivió su gran hándicap, que se agravaba inexorablemente, siempre con la misma elegancia y la misma valentía, como era de esperar que lo hiciera, y cuando era posible con humor, y por supuesto con amor.
Camino de respeto, de amor y de presencia
Lo que más llama la atención en esta vida compartida es que los dos vivieron el uno para el otro, y para los otros. Lo que predomina es la inquebrantable generosidad de su núcleo familiar, su profunda humanidad, la elevación de espíritu que hace que las lágrimas que acompañan la lectura de estas páginas no sean de tristeza, sino de alegría.
Este camino de respeto, de amor y de presencia, que han recorrido juntos hasta el último aliento de Léonard y más allá, es la aspiración de todo lector. Ahí reside un camino de cruz a través de un camino de fe, iluminado por una esperanza cristiana. Los capítulos del libro están jalonados con citas de Bernanos, y todas ellas participan del latir de estos dos corazones fundidos.
Cuándo ya no pueda caminar…
Estas frases de Léonard muestran el talante con que asumió su enfermedad.
«¿Cuándo ya no pueda caminar? ¡Pues correré!».
«¿Cuándo ya no pueda hablar? ¡Pues cantaré!».
«¿Si me curo? ¡Pues seguiremos adelante!».
«¿Si no me curo? ¡Aún así continuaremos!».
Cuando la muerte le arrebata su marido a Axelle y a sus 4 hijos, estos deciden vivir con la presencia viva de Léonard tanto en sus recuerdos como en sus corazones; sienten que les acompaña, les protege, les anima y da fuerzas para seguir adelante con su vida.
Testimonio concreto de una familia
Es un testimonio conmovedor, impactante. La autora ofrece el testimonio concreto de una familia, con sus aciertos, sus virtudes y sus alegrías. Pero también con sus defectos, sus carencias, impaciencias y problemas de relación.
Esta obra invita a renovar la alegría, el agradecimiento, la esperanza. A saber disfrutar de los buenos momentos de la vida y a llevar con la mejor actitud posible, desde un aspecto humano y cristiano, los sufrimientos, la enfermedad y las contradicciones que nos va presentado día a día la existencia.