Los libros para niños inundan hoy en día las librerías de todo el mundo. Los hay de todos los géneros, en diversos formatos, con sonidos y hasta con olores. Pero esta vasta oferta es un fenómeno muy reciente en términos de historia de la literatura.
Literatura infantil
La infancia es una etapa donde la fantasía y la realidad se funden. Los niños están abiertos al mundo. Y lo maravilloso se puede vivir en el simple movimiento de un globo de colores que se acerca a las nubes. Lo más sencillo puede estar impregnado de magia. Algo así sucede con las historias fantásticas, los cuentos antes de irse a la cama, las fábulas con animales, las oraciones para colorear, rezar antes de dormirse, leer historias de los santos; en pocas palabras, con la literatura infantil.
Buenas historias son vitaminas
Hay un aspecto invisible en la literatura infantil. El escritor cuenta una historia y a partir de ese instante la historia emprende un nuevo sendero, un auténtico viaje con destino desconocido. Los esquemas mentales de los más pequeños tienen otra lógica, un sentido diferente y las buenas historias son las vitaminas necesarias para cualquier niño. De hecho, una infancia sin cuentos sería como una vida cercenada, un padecimiento irreparable.
Sembrar la palabra hoy es un futuro de mañana
La literatura infantil ayuda a sembrar las palabras y se crea un decorado. La historia crece en el interior y en algunos casos permanece eternamente. El niño o la niña, quien ha recorrido el camino de sembrar las palabras, haciendo crecer la historia interior, siempre caminará con alma de niño o de niña. Mirando al mundo y todo lo que pasa con los ojos abiertos, iluminados para acoger lo bueno y discernir en la vida lo mejor.
Desde editorial Paulinas y la red Librerías Paulinas deseamos un feliz día de Libro Infantil. Y cómo no, os esperamos en nuestras librerías de Barcelona, Madrid, Granada, Valencia, Valladolid.