El Regreso. Encontrarse con el Dios de la misericordia
El Regreso. Encontrarse con el Dios de la misericordia es escrito por Paolo Curtaz y editado por Paulinas, Madrid 2017
El autor nos ofrece un libro novedoso que discurre entre el género testimonial desde su propia vida y la de otras personas que se cruzan en su camino y el de la reflexión, en torno al tema de la Misericordia y del Dios Padre de Jesús, que se revela siempre profundamente misericordioso.
Autor
Paolo Curtaz tiene fama de ser uno de los autores espirituales contemporáneos más interesantes. Tiene formación teológica. Y debate sus reflexiones con quienes comparten su búsqueda. Es autor de numerosos libros de espiritualidad, comentarios de las Escrituras, ensayos sobre la fe, textos para matrimonios y libros para jóvenes.
Experiencia personal del autor
El autor parte en estas páginas desde su experiencia personal, en la búsqueda del Dios misericordioso, contándonos cómo el entusiasmo de un joven sacerdote le presentó un rostro de Dios totalmente distinto al que él tenía.
De joven pensaba que lo conocía ya todo en lo referente a Dios, con los tópicos habituales de cualquier cultura europea, pero en la predicación de aquel sacerdote fue la primera vez que escuchaba hablar de Dios como de un Padre que nos ama, que siempre está a nuestro lado, acompañando, perdonando, cuidando de nosotros.
En estas páginas se ofrecen las reflexiones que ha desarrollado Paolo Curtaz sobre el rostro misericordioso de Dios, meditando en varios pasajes clave sobre este tema en la Escritura. Para volver a lo esencial. Para regresar a Dios. Para volver a uno mismo.
Porque, aunque el tema de la misericordia está en todos los escaparates de las librerías, después de que el Papa Francisco convocara el Jubileo de la Misericordia, al terminar este nos preguntamos si habremos captado el mensaje que nos ha transmitido, para no confundir la esencia de misericordia con otros sucedáneos.
Dios es compasión y misericordia
En este mundo fragmentado y agresivo, el Dios de Jesús se revela como el único que nos conduce a la felicidad. Y lo hace con un infinito amor de Padre/Madre. Y ha sido todo un acierto querer sacudir y remover nuestras pequeñas actividades pastorales, nuestros atrincheramientos, nuestros mundos mezquinos de referencia que tan ridículos tienen que parecerle a quien, como él, viene de la periferia del planeta.
Antes que el Creador, el Omnipotente, el Señor de las alturas, como lo llamaban los primeros hebreos atraídos por el misterio de la vida, antes de ser el Dios que hemos aprendido a conocer en dos mil años de cristianismo, antes que ser el Dios de los teólogos, Dios es compasión y misericordia.
Esta verdad, tan sencilla y esencial, que se encuentra en el origen de toda búsqueda interior, de todo camino espiritual, de toda conversión, hoy suele relegarse a un segundo plano y hay que dejar paso al fragor ensordecedor de la modernidad.
Por eso en este libro se habla del pecado, de su acción en nuestra vida, del perdón y del renacer. Del Padre misericordioso de Jesús, de sus entrañas de Madre. De la solidaridad y de las obras de misericordia. Volviendo siempre la mirada a nuestro Dios, que es ternura y gracia, fidelidad y compasión, misericordia y paz.
Los destinatarios del libro
Nos encontramos ante un libro ágil, que se lee con agrado, bien planteado, que nos habla sobre la misericordia desde una visión personal, pero bien fundamentada en la exégesis bíblica y desde la ética de una vida cristiana comprometida junto a la gente más empobrecida y excluida.
Es una obra, por tanto, que pueden leerla tanto los jóvenes como los adultos, pues el lenguaje del autor, comprensible y cercano, sin que elimine su profundidad, lo hace accesible a todos los públicos.