EVANGELIOS DOMINICALES DEL CICLO B PARA NIÑOS/AS DE 8 A 12 AÑOS

EVANGELIOS DOMINICALES DEL CICLO B PARA NIÑOS/AS DE 8 A 12 AÑOS. Actividades, comentarios, propuestas de compromiso y oración para vivir y celebrar cada domingo del año, escrito por José Real Navarro y publicado por Paulinas, Madrid 2020. Páginas 352.

En este libro se presentan reflexiones sencillas, para que la niña o el niño comprenda el mensaje del Evangelio que se lee en la Eucaristía dominical del ciclo B y, para que se logre asimilar mejor, se ofrecen algunas actividades para realizar durante la semana.

Autor: José Real Navarro

José Real Navarro tiene estudios de Magisterio y es licenciado en Teología. Actualmente trabaja como responsable del programa de Formación de Cáritas Diocesana de Valencia. En Paulinas ha publicado Oraciones para colorear y hablar con Dios y los Evangelios dominicales del ciclo A y C.

Evangelio de san Marcos

El Evangelio de san Marcos es el que se va a leer en la mayoría de los domingos de este nuevo año litúrgico. Las lecturas de los Evangelios las dividido la Iglesia en tres ciclos litúrgicos: A, B y C. Si una persona participa todos los domingos en la Misa dominical, habrá escuchado el mensaje de todos los Evangelios en tres años. El comienzo de cada Ciclo comienza en el primer domingo de Adviento y acaba cuando se celebra la fiesta de Jesucristo, Rey del Universo.

La pretensión de estas páginas es hacer más asequible la Palabra de Dios a las niñas y los niños. Y para coseguirlo se presentan diversas actividades, comentarios, sugerencias de compromisos y una oración; para que intenten hacerlas suyas y vivirlas cada día con el espíritu del Evangelio dominical.

El libro intenta ser un buen instrumento didáctico para que los niños y las niñas  se acerquen y conozcan mejor a Jesús, tal como lo pidió el papa Francisco en la visita que hizo al Hogar San José de Medellín.

Evangelios dominicales

Pero este aprendizaje no lo pueden hacer solos. Precisan de la orientación y cercanía del catequista, el profesor de Religión o la madre y el padre, para conseguir los resultados previstos.

Primero: es precioso que se le diga al pequeño qué domingo del año litúrgico se está celebrando, para que así trabaje el Evangelio correspondiente, buscándolo en internet o en un calendario litúrgico.

Segundo: es imprescindible que durante la semana se reserve un tiempo adecuado para que los niños puedan contar a su padre y su madre lo que han reflexionado sobre el Evangelio del domingo, lo que más les ha sorprendido, lo que van a llevar a su vida. Y los padres le comentarán también lo que les sugiere a ellos.  

Tercero: los padres se deben interesar e implicar en las distintas actividades, ayudándoles en todo lo que les pidan ayuda y colaboración.

Cuarto: el niño o la niña se animará aún más si ve que su padre y su madre se interesan e implican en las actividades que realiza, para preparar el Evangelio de cada domingo.

Quinto: una de las propuestas es que la niña o el niño escriban un diario, en el que queden reflejadas sus reflexiones sobre el Evangelio. De esta forma se alienta e impulsa el trabajo por la mejora de la propia interioridad, que es el lugar que Dios habita en cada persona. Una de las cosas que deben adquirir es una carpeta lo suficientemente grande como para poder guardar todos los trabajos que realicen.

Sexto: todo esto no se puede llevar a cabo como una obligación, como unas tareas religiosas impuestas, porque lo aborrecerá y no se alcanzará ningún resultado positivo. Si el niño o la niña lo hace con desinterés, de forma forzosa, nos indicará que aún no ha llegado el momento idóneo para que saque el mejor fruto.

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