¿Quién dijo que todo está perdido?, escrito por Manuel Martín García y editado por Paulinas, Madrid, 2017.
El libro ¿Quién dijo que todo está perdido? muestra, mediante textos recogidos de la vida cotidiana, personal, social y política, valores y actitudes que se dan en nuestro tiempo tan complejo, intentando darles un sentido y llevarlos a la práctica, para el bien común de la sociedad en que vivimos.
Autor
El autor, Manuel Martín García, nació en Nigüelas (Granada) y es padre de dos hijas. Ha ocupado diversos puestos públicos, siempre relacionados con servicios sociales. Ha sido Vicepresidente del Consejo General del Trabajo Social de España, y Presidente del Ilustre Colegio Oficial de Trabajo Social de Granada. Tiene publicados diversos trabajos sobre el trabajo y los servicios sociales. Es ponente habitual en Másters, Cursos, Jornadas y Congresos científicos relacionados con los Servicios Sociales y el Bienestar Social. Tiene concedida la medalla de oro de la profesión del Trabajo Social, y actualmente es el Defensor de la Ciudadanía de Granada.
El autor afirma que la ciudadanía está despertando. Pero lentamente; muy lentamente. Porque ya no creemos en casi nada, solo en nuestra fuerza cuando caminamos juntos para reconquistar la libertad perdida.
¿Quién dijo que todo está perdido?
El libro tiene ese telón de fondo. En él aparecen muchas vidas en dificultades, que nos exigen unidad para afrontar de una vez por todas las causas profundas de los sufrimientos actuales: enfermedad mental sin demasiados recursos públicos; inmigración y asilo; personas sin hogar; paro; corrupción; racismo; falta de viviendas; nuevas exclusiones sociales; acoso laboral…
Manuel Martín García, Defensor de la Ciudadanía de Granada, nos muestra con solvencia literaria, ese puzle en el que se desenvuelven muchas existencias. A fin de cuentas todas las vidas son partes de las nuestras.
Existen dificultades, muchas, lo sabemos, aunque siempre nos quedará la esperanza como virtud transformadora, capaz de devolver a tantos hombres y mujeres su auténtico rostro, su dignidad.
Acción ante las dificultades
Esta recolección de semillas que se ofrecen, son buena parte de lo que al autor le ha enseñado y le enseña a vivir, para caminar, luchar, tener esperanza y cambiar las cosas. Y soñar. Sí, porque los sueños se pueden hacer realidad si tenemos el coraje de perseguirlos. Las personas poseemos el poder de hacer realidad todo aquello que nos propongamos. Tenemos el poder y el derecho de soñar despiertos, de luchar por cambiar las cosas. Todo lo que existe es porque alguien lo ha soñado antes. La distancia entre los sueños y nuestra realidad se llama acción. El tamaño del ser humano está en la grandeza de sus sueños. ¿Qué sería de la existencia humana sin utopías y sueños de algo mejor? Sin sueños no hay esperanza ni proyección de futuro, y sin esperanza ni proyección de futuro, la vida sería un ensayo para la muerte.
Pensar y reflexionar
Con este semillero multicolor en forma de libro, se pretende: Pensar y reflexionar sobre cuestiones que preocupan para vivir de una manera consciente y liberada, en lugar de vivir de forma automática; fomentar el espíritu crítico y responsable; no perder la sensibilidad frente a los males que nos rodean; recuperar la sensibilidad; no perder la capacidad de indignarse ante la injusticia; evidenciar que son posibles otras formas de mirar, interpretar, sentir, pensar y actuar; acreditar que no todo está perdido; hacer causa común.
Solo si realizamos cambios podemos avanzar. Si queremos cambiar el mundo debemos comenzar por cambiar nosotros mismos, nuestro alrededor, nuestra propia casa. Cada uno de los temas que aquí se presentan han nacido de la inquietud y son semillas con dos dimensiones: la del compromiso y la de la esperanza.
Un mundo mejor es posible si yo, más tú, más nosotros, más vosotros, más ellos… lo hacemos posible. Solamente tenemos que creerlo y actuar en consecuencia. Porque, como canta Fito Páez: ¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón».
Destinatarios
El libro está recomendado para todos