VÍA CRUCIS DE LA FRATERNIDAD Con textos del Papa Francisco preparado por Equipo Paulinas, Paulinas, Madrid 2021. Páginas 36.
La fraternidad fue una de las claves principales en la predicación y en la vida de Jesús. Pero este empeño le provocó tales enfrentamientos con las autoridades de Israel, que decidieron eliminarle mediante la crucifixión.
Vía crucis de la fraternidad
En este Vía crucis el hilo conductor y el mensaje de fondo es la fraternidad, tal como la vivió y la propuso Jesús de Nazaret.
La última carta encíclica que ha escrito el papa Francisco ha sido «Fratelli tutti», sobre la fraternidad y la amistad social. Al principio de la misma explica sus deseos más fervientes:
«Anhelo que en esta época que nos toca vivir, reconociendo la dignidad de cada persona humana, podamos hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad… Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos» (Fratelli tutti, 8).
Estos deseos y motivaciones de Francisco provienen del mensaje de Jesús, su Maestro y Hermano Mayor. Por eso algunas frases de la encíclica serán las que nos sirvan de pauta, en la mayoría de las estaciones, para poder realizar nuestra reflexión sobre cada una de ellas.
Así, cada estación ofrece el siguiente esquema
– Lectura del pasaje evangélico correspondiente a cada estación. Normalmente será del evangelio de san Marcos, ya que es el evangelista principal del ciclo de este año litúrgico.
– El papa Francisco nos dice… Es el texto de la encíclica Fratelli tutti o de algún otro discurso suyo que tiene relación con esa estación.
– Meditación, en torno al pasaje evangélico y al del Papa, situándolo en su época y, sobre todo, su encarnación en el mundo de nuestros días.
– Oración, la súplica final al Padre y al Espíritu Santo, para ser fieles al evangelio de la fraternidad que propone Jesús, para hacer realidad el Reino de Dios en un mundo más humano.
Fraternidad y la amistad
Jesús se entregó cada día de su existencia para crear una sociedad más justa, pacífica y fraterna. Para llevar a cabo esta tarea se rodeó de discípulos y discípulas que le acompañaron en su misión, con quienes fue sembrando las semillas fraternas del Reino, sanando, dando luz, liberando del mal y ofreciendo sentido y dignidad a las vidas de los más pobres y marginados.
Y este compromiso por la fraternidad, que acogió en su corazón y sembró mediante sus obras cotidianas, cumpliendo así la voluntad de su Padre, le hizo recorrer un sendero de gozo, por la amistad y la fraternidad que iba sembrando y recogiendo a cada paso.
Pero también un doloroso camino, un verdadero vía crucis, que le conduciría a entregar por amor su vida en la Cruz.