En este nuevo año 2017 también los miembros de la Familia Paulina se reunieron en dos turnos para vivir la Palabra de Dios en silencio.
El tema de los ejercicios espirituales ha sido “En Jesús Verdad para una mentalidad evangélica”, guiados por don José Antonio Pérez ssp.
Familia Paulina
Los siete días vividos en un clima de silencio y reflexión han sido muy ricos para cada uno como Familia Paulina, “una Familia de consagrados, unida en la única espiritualidad” (P. Eustaquio Imperato ssp).
Los ejercicios espirituales son un momento privilegiado del año: silencio y despojo, oración y apertura, un encuentro cara a cara con el Señor que nos permite desconectar para recibir, identificar y vivir la Palabra de Dios.
Método paulino
El Beato Santiago Alberione propone el “método paulino”, Verdad-Camino-Vida. Nuestro predicador José Antonio Pérez, aplicó este método paulino para marcar el itinerario de estos días.
En la primera parte, “Verdad”, nuestra reflexión llevó como hilo conductor el Evangelio. Todo parte de Cristo – Palabra y de Cristo – Eucaristía.
En la segunda parte hemos vivido “Camino” orientando la Palabra hacia nuestra vida Paulina y fijando la mirada sobre nuestros beatos y venerables, modelos de santidad paulina.
En la tercera parte, “Vida”, se nos ha invitado a poner ante el Señor todo lo que hemos vivido estos días. Para llevarlo a la práctica en nuestra vida personal, comunitaria y en la vida apostólica.
Agradecimiento
Nuestro agradecimiento más profundo a don José Antonio Pérez ssp por orientarnos estos días, por transmitir un testimonio auténtico de fe, una fe que se nutre de la Palabra de Dios en la meditación, una fe que madura en la conciencia y en el corazón, una fe que nos ayuda a seguir diciendo “SÍ” en nuestra vida, siguiendo a nuestros modelos de santidad paulina.
Agradecemos al Señor por este regalo que nos ha hecho, por su invitación para tomar conciencia de nuestra identidad, para volver al Padre misericordioso, para que se encarne Jesucristo en nosotros por la acción del Espíritu Santo.
Como dice nuestro fundador, Beato Santiago Alberione: “La vida religiosa es un don de Dios y un acto de perfecto, continuo y eterno amor”.
Oración
Jesús, Divino Maestro, te adoramos como Palabra encarnada,
el enviado del Padre para enseñar a los hombres las verdades que dan la vida.
Tú eres la Verdad, la luz del mundo, el único Maestro;
solo tú tienes palabras de vida eterna.
Te damos gracias por haber encendido en nosotros la luz de la razón y de la fe,
y habernos llamado a la luz de la gloria.
Nos adherimos con toda nuestra mente a ti y a la Iglesia;
creemos y aceptamos cuanto por su medio nos enseñas.
Muéstranos los tesoros de tu sabiduría, danos a conocer al Padre, haznos auténticos discípulos tuyos.
Aumenta nuestra fe, para que lleguemos a contemplarte eternamente en el cielo. Amén