Hoy la familia Paulina celebra la fiesta de la Reina de los Apóstoles, y vive este día con la celebración de la Eucaristía y se prepara para recibir el Espíritu Santo como familia. María recuerda a los discípulos el rostro de Jesús y es, con su presencia en medio de la comunidad, el signo de la fidelidad de la Iglesia a Cristo Señor.
Para Don Alberione, fundador de la familia Paulina, la Madre de Jesús merece el título de «Reina de los Apóstoles» porque ha ejercido todos los apostolados que eran posibles a una mujer de su tiempo: el apostolado del ejemplo, de la palabra, de la oración, del sufrimiento, de la acción…
María ha acogido, formado y donado a Cristo, se ha hecho madre que acoge y forma a los apóstoles de Todos los tiempos, haciendo que en cada uno de ellos resplandezcan los rasgos del Hijo.
A ella le pedimos que no se canse de formar también en nosotros, apóstoles de hoy, su Hijo Jesús para que lo podamos anunciar hasta los confines del mundo.