Desde sus escritos:
«Todo y solo por la gloria de Dios y el bien de las almas. Renuncio a mi voluntad para tener solo la de Dios. Renuncio a mis gustos, a mis modos de ver, para tener solo los gustos de Dios».
«Cada respiración, cada afecto, cada latido del corazón, cada movimiento de mi ser interno y externo, físico y espiritual, quiero que sea para ti, oh Dios mío. En cada momento intento decir con esto: te amo, Dios mío, siempre hago lo que te gusta a ti».
Si me quieres sana, aquí estoy, si enferma, aquí estoy, todo y solo lo que te agrada a ti. Todo para gloria y alabanza de la Santísima Trinidad».
Venerable Sor Tecla Merlo
«Gloria a Dios y paz a los hombres:
sea este siempre nuestro suspiro, y nuestro más grande deseo».