El libro Estar con Jesús, estar con Pedro, ofrece las meditaciones realizadas por Giulio Michelini en el curso de los Ejercicios impartidos al Papa Francisco y a la Curia del Vaticano, basándose en la Pasión según el Evangelio de Mateo.
Autor
Giulio Michelini es hermano menor franciscano y enseña Nuevo Testamento en el Instituto Teológico de Asís. Estudió en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo un doctorado en teología bíblica, y en el Instituto Kol Bat de Jerusalén. Es autor de numerosos artículos científicos y diversos libros de comentarios bíblicos.
Estar con Jesús, estar con Pedro
El padre Giulio aspira a mostrar la originalidad de la voz de Mateo en la Pasión de Jesús. Es por eso por lo que ‒en dos meditaciones, también a través de la voz de una monja de clausura y de una pareja de esposos‒ la palabra inspirada que desciende de Dios y pasa a través del evangelista, se ramifica en el tejido conectivo de la vida del cristiano. El relato de Mateo, seleccionado en ocho etapas ‒desde la escena del perfume de Betania, en casa de Simón el leproso, hasta la última vuelta del Resucitado con los discípulos en el monte de Galilea‒ es constantemente entrelazado con la existencia de quien está siguiendo, también hoy, el recorrido de las últimas horas terrenas de Jesús.
Es un difundirse del anuncio evangélico en la secuencia de los días y de las horas de aquellos que, como sucedía en las antiguas pinturas, participan en la historia humana y divina del Hijo de Dios que asume nuestra misma naturaleza, es decir, el sufrir y el morir, convirtiéndose incluso en un cadáver manipulable, sin dejar de ser nunca el Hijo divino.
Mensaje evangélico
El padre Giulio irradia el mensaje evangélico en la vida personal y eclesial, presentándolo de las más diversas maneras. La primera consiste en introducir ‒junto a los Padres de la Iglesia y los grandes teólogos y biblistas‒ una especie de exégesis cultural, como por ejemplo, el caso de la «confesión» del novelista francés Emmanuel Carrère en su Reino, o el de la invocación de Jesús en la cruz a su madre terrena, antes de dirigirse al Padre celestial, según la obra Judas, del escritor hebreo Amos Oz. O dos testimonios emocionantes: el grito lacerante de la madre a quien los nazis obligan a sacrificar a uno de sus dos hijos en la Elección de Sophie, de William Styron, y la dramática y desconcertante Metamorfosis de Kafka, releída según una original y profunda aplicación espiritual.
Hay otro camino de actualización de la narración evangélica adoptada por el padre Michelini, y es la directa y personal, expresada a través de las «preguntas» que rubrican cada meditación. Estas preguntas son también una vía para tirar de los hilos de las profundas reflexiones propuestas, de modo que ayuden a descubrir ciertos recorridos espirituales y existenciales.
Agradecimiento del Papa Francisco
La misma sugerencia aparece en el agradecimiento hecho por el Papa Francisco al padre Michelini al finalizar los Ejercicios Espirituales, ante la riqueza de sugerencias, propuestas y preguntas que afloraban en las meditaciones escuchadas: «Hay un montón de cosas para meditar, pero san Ignacio dice que cuando uno encuentra en los Ejercicios alguna cosa que produce consuelo o desolación, debe detenerse en ella y no continuar adelante. Seguramente cada uno de nosotros ha encontrado entre todo esto una o dos. El resto no es un despilfarro; queda, y servirá para otra vez. Quizá las cosas más importantes o más fuertes a alguno no le digan nada, y una simple palabra, una cosa insignificante, le diga más».
Seguir la voz del Señor
El libro Estar con Jesús, estar con Pedro nos invita a ser como una caracola marina, porque se hace eco continuamente de la voz del océano de la Palabra de Dios. Estar con Jesús supone vivir el corazón del Evangelio: pasión, muerte y resurrección. Y estar con Pedro supone dos cosas: renovar el encuentro personal con Jesucristo y vivir la Palabra de Dios cada día. Jesús se retiraba muchas veces para dialogar con su Padre antes de tomar cualquier decisión. En este tiempo de descanso de verano, podemos leer cada capítulo como vitaminas para continuar la misión con nuevas responsabilidades.