La editorial Paulinas acaba de publicar el libro de Antonietta Potente que se titula Es vida y es religiosa. Una vida religiosa para todos. El libro tiene 184 páginas y vale 14,00€
Este libro ha sido concebido para quien no conoce profundamente la «vida religiosa», para quien la conoce únicamente de oídas y hasta para quien tiene una cierta sospecha hacia ella, pero también para quien, aún conociéndola, quiere releerla una vez más.
Autora
Antonietta Potente nació en Liguria y pertenece a las Hermanas Dominicas de Santo Tomás de Aquino. Después de obtener un doctorado en Teología Moral, enseñó en Roma y Florencia. Vivió en Bolivia, donde enseñó en la Universidad de Santa Cruz y Cochabamba, compartió su vida con una familia de etnia aymara y apoyó procesos de desarrollo y autodeterminación. Durante cuatro años formó parte de la comisión teológica de la CLAR (Confederación Latinoamericana de Religiosos/as). Actualmente reside en Turín y continúa realizando su enseñanza en diferentes centros de estudio.
La autora justifica el desarrollo de una breve «arqueología» de la vida religiosa para ahondar en este tema, para buscar su esencialidad y para que cada uno pueda empaparse y hallar, o volver a encontrar, a su vez, un pre-texto para seguir viviendo y, al mismo tiempo, para re-crear la historia de un modo diferente.
Quien ya conoce este tema, que sepa recorrer humildemente, junto a otros y otras, esta historia al revés. No se puede escribir o hablar de la vida religiosa ni de cualquier otra experiencia de vida, si no es haciendo memoria y admitiendo su precariedad.
Es vida y es religiosa
Para Potente la vida es un soplo (sin querer subrayar el dramatismo, sino más bien la lógica sapiencial) y esto, paradójicamente, será el eje transversal o la estructura principal de su reflexión. Tal vez sea justamente la memoria del soplo la que nos podría ayudar a neutralizar la ansiedad paralizante de un pasado desaparecido y de un futuro desconocido.
Quizá recordarnos que la vida es un soplo, es un modo de hacer memoria de que ninguno de nosotros está en el centro o es el centro de la tierra. El soplo es finalmente un proceso vital fugaz. De hecho, la vida religiosa ha de recordar que no es un fin, sino un simple medio y, justamente siendo tal, evoca dicha transitoriedad y fugacidad. Bienvenido, por tanto, sea el ocaso de las ideas de grandeza, el afán por ser siempre los primeros y superiores; bienvenido el ocaso de los privilegios socio-económicos.
Antes de dicho adjetivo –religiosa, consagrada, comprometida– está la vida y la vida, también hoy, se encuentra tremendamente amenazada, principalmente, por los enormes desequilibrios humanos. Y la vida religiosa tiene, como toda vida, un único objetivo: cuidar de la realidad viva y actual y caminar hasta las puertas del Misterio.
Destinatarios
La autora escribe estas páginas para las religiosas y los religiosos, para creyentes y no creyentes, para todas y todos porque, de una forma u otra, cada uno es un buscador o buscadora de la vida en su fragmentada religiosidad.
Metodología
El método que utiliza es empezar desde el final, es decir desde el presente, porque cada presente se asemeja un poquito a un final y el final es la única puerta hacia el futuro. Si adopta esta metodología es para intentar volver a tomar el camino desde el final, que para nosotros es el hoy, y vuelve hacia atrás: es decir, busca las huellas de la sabiduría que llegan desde lejos para alcanzar, si fuese posible, el Principio de todo posible nuevo principio.
Partir desde el final, no solamente es observar las corrientes eólicas del tiempo, las que provocaron grandes transformaciones sociales, económicas, culturales, sino también las corrientes de la psique, que condicionan nuestros sueños, utopías, esperanzas y también nuestra fe.
