Maestra Tecla tuvo siempre una mirada diligente respecto a cada una de las dimensiones del apostolado paulino, y todo lo asumió con gran responsabilidad y seriedad, en la oración y en la inmediatez de la voluntad de Dios.
Sor Tecla Merlo decía: «El apostolado que el Señor ha confiado a nuestra pequeña congregación es tan bello y tan vasto, es un compromiso sagrado«.
La idea fuerza que nos debe animar son las personas. Debemos sentir la urgencia, debemos preocuparnos del modo de cómo acercarnos a ellas, para llevarles la palabra de vida y de salvación. ¡Cuántas personas no han escuchado jamás hablar de Dios! ¿Quién las debe ayudar? Debemos tener un corazón y una mentalidad amplia como la de Jesús y como la de San Pablo, que sabía hacerse todo para ganar a todos a Cristo.
El apostolado es participación en la misión de Jesús. Esforcémonos en irradiar siempre más y mejor la luz y la gracia del Maestro Divino: dar Jesús a todos, como María y con María. Se da solo lo que brota del corazón. Si tenemos el corazón lleno de Dios, daremos a Dios«.
Soy muy feliz de mí vocación.
Querría tener mil vidas para el Evangelio: Que corra y se extienda.
(Ven. Tecla Merlo)