Con ocasión de los 400 años de la construcción de la Plaza Mayor de Madrid, el ayuntamiento de Madrid ha programado muchas actividades. Entre ellas, la primera Feria de editoriales y librerías de Madrid, del 27 de octubre al 5 de noviembre. La realización de esta actividad ha sido posible gracias a la colaboración de los gremios de libreros de Madrid y de la Asociación de Editores de Madrid, junto con el Ayuntamiento y Festival Eñe.
Feria de editoriales y librerías de Madrid
El deseo de los organizadores era «mostrar en una Feria del Libro, la diversidad y singularidad de la edición madrileña, y resaltando la importancia que esa visibilidad se haga por medio de las Librerías de Madrid. Madrid, “ciudad literaria” y “ciudad de librerías”, son los ejes que queremos destacar en esta primera edición, con el compromiso de que la Plaza Mayor sirva para que una feria de estas características pase a formar parte del calendario cultural de Madrid».
La feria estaba gestionada por las librerías, pero era obligatorio que junto a esta oferta hubiera una o dos editoriales representadas. La librería Paulinas y la editorial Paulinas junto con la editorial PPC han querido participar en esta singular feria, en la que ha habido 55 casetas.
Experiencia positiva
Más allá de lo que hemos podido difundir, la experiencia ha sido positiva. Por distintos motivos, ya que:
Se ha realizado en el centro de Madrid, en un lugar bonito y emblemático.
Hemos encontrado a muchas personas, parece que, gente de todo el mundo ha venido a la Plaza.
Es la primera vez que se han puesto de acuerdo librerías y editoriales para realizar algo juntas.
Porque, como ha dicho el papa Francisco, en muchas ocasiones hay que salir a las “periferias” de las grandes ciudades.
Estamos llamadas como carisma y misión a sembrar, recoger…
Los que nos conocían han agradecido nuestra presencia en la Plaza.
Llevad el amor a muchas personas que lo esperan
Esta es la frase que siempre anima a las Hijas de San Pablo (Paulinas). Hay muchas personas en el mundo que no pueden leer, por muchos motivos, pero cuando el Evangelio no puede llegar a ellos en forma de libro, nosotros que disponemos de estos medios, podemos hacer que el Evangelio tome formas y formatos diferentes.