Presentación del libro en la librería de Paulinas en Valencia
En este libro “Siete buenas razones para vivir, más una”, el autor Pepe Querol nos cuenta su experiencia en primera persona, sobre todo lo que nos acontece en la vida partiendo de las tres famosas preguntas de la filosofía tradicional: «¿Quiénes somos?, ¿de dónde venimos? Y ¿a dónde vamos?»
Así el autor hace un recorrido a lo largo de siete capítulos “más uno”, donde habla de la familia, la salud y el deporte, los marginados, el arte y la música, la ecología, el trabajo, la amistad y el deseo profundo de infinito (la espiritualidad).
«Viendo la realidad circundante, de incomprensiones, guerras, falta de consenso entre los partidos políticos, deterioro de los espacios naturales, falta de solidaridad… he intentado plasmar cada capítulo desde el ángulo más positivo posible, intentando transmitir un sentimiento de esperanza para la humanidad. Porque estoy convencido de que cada uno, aportando lo mejor de nosotros mismos, ayudamos a que este mundo sea mejor, para nosotros y para los que vendrán, y partiendo del “uno por uno” podemos crear así una cadena de bien que abrace a toda la humanidad.
La presentación de mi libro ha sido un momento muy bonito y sencillo de unidad. La librería de Paulinas estaba repleta (seríamos aproximadamente unas 70 u 80 personas, entre familiares, compañeros de trabajo, amigos, compañeros del movimiento de los Focolares, del coro evangélico Góspel Gloria, padres de alumnos…).
He podido hacer la presentación con calma y en profundidad. Mi amigo, el Dr. José Luis Guinot, (Jefe de radioterapia del IVO), ha comenzado haciendo una breve introducción. Y después he continuado yo hablando del contenido del libro. Luego José Agustin Martínez (psicopedagogo y encargado de los proyectos culturales del IVAM) también amigo mío, ha dicho unas palabras llenas de gratitud. Se han intercalado canciones (de un grupo de amigos de toda la vida entre los que estaba mi hija Rebeca) y hasta un baile de ballet que ha hecho una alumna mía de 4º de Primaria, (Lucía Bayo de 10 añitos). Siento que he hablado del amor de Dios y de su misericordia en «clave moderna», porque creo que Dios nos ama inmensamente a cada uno de nosotros, sin hacer distinciones y cada persona somos un don para los demás. Al final toda la gente estaba muy contenta, doy gracias a Dios. Hemos acabado con un Champagne y unos bombones. Las hermanas Paulinas estaban encantadas. Creo que se ha abierto una puerta en esta librería, que nos han ofrecido su casa para lo que quisiéramos. He estado con paz y he sentido como si fuéramos una sencilla familia. Gracias a todos».
